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En
Cuba, sólo se habla de la llegada de Diego Maradona
Un clima de gran expectativa
reina en el país centroamericano por el
posible regreso del ex futbolista para continuar
allí con el tratamiento contra su adicción
a las drogas
Infoabe,
Argentina, 5 de septiembre de 2004.
Diego Maradona, que es muy venerado por los
hinchas cubanos, está pendiente de autorización
por parte de la justicia argentina para que pueda
salir del país con destino a la isla.
Maradona, que no oculta públicamente su
admiración por el presidente cubano Fidel
Castro, al que calificó incluso como "un
pedazo de la historia viviente", podría
arribar a la mayor de las Antillas esta misma
semana.
El ex futbolista, de 43 años, ingresó
en enero de 2000 en el Centro Internacional de
Salud "La Pradera", al oeste de la capital,
luego de sufrir en Montevideo, Uruguay, serios
problemas cardíacos debido a su adición
a las drogas.
Las autoridades médicas guardan aún
hoy un total silencio en relación con la
posible llegada del ex capitán de la selección
argentina y sobre la institución especializada
donde se le internará.
En los últimos días se ha acentuado
el rumor de que el astro argentino podrían
ser hospitalizado en el Centro de Salud Mental
(Censam), situada en la barriada capitalina de
Jaimanitas, dependiente del Ministerio del Interior.
Ese centro médico, situado a unos 15 kilómetros
al oeste de La Habana, ofrece tratamiento contra
la adición a las drogas bajo la modalidad
de "comunidad terapéutica cerrada".
Este sistema de atención médica
difiere del ambulatorio que ha recibido Maradona
en "La Pradera", que desde el 9 de mayo
último permanece internado en la clínica
psiquiátrica Del Parque, de la ciudad bonaerense
de Ituzaingó.
"No niego ni confirmo que Maradona sea internado
en nuestro centro", dijo recientemente la
doctora Rocío Queral, gerente de atención
a los extranjeros del Censam.
En caso de que finalmente sea autorizado a regresar
a Cuba, Maradona podría llegar a la isla
en los próximos días acompañado
de su médico personal, Alfredo Cahe, que
ha defendido a capa y espada su salida de Argentina.
Maradona salió de la isla a comienzo de
marzo pasado hacia Bolivia, desde donde viajó
luego a la capital argentina.
"Maradona salió bien de Cuba y sin
tener problema alguno. Lo hizo cumpliendo el tratamiento
que siempre sigue", aseguraron entonces fuentes
de "La Pradera".
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